En el bolsillo había unas pocas monedas y mucho rencor



Se dijeron de todo.
Lo tenían bien guardadito.
Hace mucho que lo pensaban
pero no se atrevían a soltarlo.
Aquel día se atrevieron y lo soltaron.
Así de golpe.
Tal vez provocados por el alcohol
o el destino de la noche.
Los gritos quedaron atrapados en la calle.
Hubo lágrimas, también.


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